Puede ver que muchos de los síntomas se superponen, por lo que el diagnóstico a veces resulta difícil. En general, dice el Dr. Lake, "el paciente con colitis ulcerosa tiene más deposiciones con sangre y el paciente con enfermedad de Crohn siente más dolor". Continúa diciendo que, mientras que la colitis ulcerosa se suele detectar rápidamente, "con la enfermedad de Crohn, pueden pasar muchos meses entre la aparición de los síntomas y el momento del diagnóstico". Los síntomas no sólo son sutiles, sino que pueden minimizarse al comer menos. Así que puede ser difícil para los padres darse cuenta cuál es el problema.
Fuente: https://www.healthychildren.org/